Halloween y su significado oculto
El 31 de octubre es halloween, fiesta representativa del cierre de una estación, aunque para muchos es satánica por las entidades que pueden ser evocadas a través de los ritos y de la simbología utilizada ese día.
Por tratarse de la época que precede al invierno, desde la antiguedad se asocia con el dios de la muerte, festejándose como preparación para la período de menor luz solar. Sin embargo -dada su relación con "todo lo frío, oscuro y muerto"- la preparación se mezcla con las prácticas oscuras que suelen hacerse en esa fecha, bien sea de forma consciente o inconsciente.
La celebración de halloween tiene su origen en la civilización Celta, originaria del norte y occidente de Europa (Inglaterra, Irlanda y norte de Francia), donde los sacerdotes de los celtas -los druidas- acostumbraban hacer ofrendas a sus dioses.
El día elegido era el 31 de octubre, víspera del año nuevo céltico en honor a Samhain, dios de la muerte, nombre cuyo significado etimológico es "el final del verano" ya que se lloraba la muerte del dios Lugh, el portador del Sol, siendo las fechas de octubre y noviembre el preludio a la estación más fría y oscura del año en el hemisferio norte; donde todo muere para renacer en primavera.
Los días festivos se correspondían con la fecha intermedia entre la estación de verano y la estación de invierno, lo cual estaba ligado al final de la temporada de cosechas, a la muerte que llegaba en forma de frío y con ello la posible falta de alimento.
De esta forma el 31 de octubre es la fecha de uno de los cuatro grandes aquelarres druidas, los cuatro días de "medio trimestre" del calendario céltico. Estos tres primeros días de medio trimestre señalaban el paso de las estaciones, el tiempo de la siembra y el tiempo de la cosecha, así como el momento de la muerte y renacimiento de la tierra.
El último de ellos, Samhain, señalaba la llegada del invierno. En esa ocasión, los antiguos druidas efectuaban ritos en los cuales un caldero simbolizaba la abundancia de la diosa. Se decía que era una ocasión neutral e intermedia, una temporada sagrada de superstición y de conjuro de espíritus.
Los celtas creían que en esta noche de Samhain (hoy noche de Halloween), los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. En las cimas de las colinas encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus, aplacar a las potestades sobrenaturales que regían los procesos de la naturaleza, y guiar a las buenas almas en la noche.
Habitualmente disfrazaban a los más pequeños para que estos espíritus malignos se asustaran. También acostumbraban dejar comida y dulces fuera de sus casas para el largo viaje de sus ancestros hacia el descanso y la luz del dios Sol (Lugh) junto con un gran nabo hueco, lleno de carbones, a modo de candil.
Se piensa que el 31 de octubre era la noche en que el velo los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado. Había que aplacarlos o "hacerles un regalo", pues de otro modo les harían diabluras a los vivos.
Eso dio inicio al mito que decía que en esa noche del 31 se abre el portal entre vivos y muertos, por lo tanto para tratar de engañar a los espíritus malignos los muy “vivos” se disfrazaban de “muertos” (o espectros o figuras horripilantes) para que no les hicieran daño.
Es un festival en el que se dice que ocurrían las siguientes actividades: se practicaba la adivinación; hadas, brujas y duendes atormentaban a las personas en el campo, y los druidas demandaban contribuciones de comida.
Posteriormente, los romanos se adueñaron de la fiesta, pero le pusieron su “toque” personal uniéndola a la celebración de la diosa Pomona (la diosa de los árboles frutales).
Una vez convertidas muchas de estas regiones al cristianismo, la iglesia sustituiría las fechas de celebraciones paganas por fiestas cristianas, aunque muchas de las fiestas perdurarían. Es así como halloween se relaciona con el día de los santos y el día de los muertos. De hecho halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow’s Eve (Víspera del Día de los Santos).
Por tratarse de la época que precede al invierno, desde la antiguedad se asocia con el dios de la muerte, festejándose como preparación para la período de menor luz solar. Sin embargo -dada su relación con "todo lo frío, oscuro y muerto"- la preparación se mezcla con las prácticas oscuras que suelen hacerse en esa fecha, bien sea de forma consciente o inconsciente.
La celebración de halloween tiene su origen en la civilización Celta, originaria del norte y occidente de Europa (Inglaterra, Irlanda y norte de Francia), donde los sacerdotes de los celtas -los druidas- acostumbraban hacer ofrendas a sus dioses.
El día elegido era el 31 de octubre, víspera del año nuevo céltico en honor a Samhain, dios de la muerte, nombre cuyo significado etimológico es "el final del verano" ya que se lloraba la muerte del dios Lugh, el portador del Sol, siendo las fechas de octubre y noviembre el preludio a la estación más fría y oscura del año en el hemisferio norte; donde todo muere para renacer en primavera.
Los días festivos se correspondían con la fecha intermedia entre la estación de verano y la estación de invierno, lo cual estaba ligado al final de la temporada de cosechas, a la muerte que llegaba en forma de frío y con ello la posible falta de alimento.
De esta forma el 31 de octubre es la fecha de uno de los cuatro grandes aquelarres druidas, los cuatro días de "medio trimestre" del calendario céltico. Estos tres primeros días de medio trimestre señalaban el paso de las estaciones, el tiempo de la siembra y el tiempo de la cosecha, así como el momento de la muerte y renacimiento de la tierra.
El último de ellos, Samhain, señalaba la llegada del invierno. En esa ocasión, los antiguos druidas efectuaban ritos en los cuales un caldero simbolizaba la abundancia de la diosa. Se decía que era una ocasión neutral e intermedia, una temporada sagrada de superstición y de conjuro de espíritus.
Los celtas creían que en esta noche de Samhain (hoy noche de Halloween), los espíritus de los muertos volvían a visitar el mundo de los mortales. En las cimas de las colinas encendían grandes hogueras para ahuyentar a los malos espíritus, aplacar a las potestades sobrenaturales que regían los procesos de la naturaleza, y guiar a las buenas almas en la noche.
Habitualmente disfrazaban a los más pequeños para que estos espíritus malignos se asustaran. También acostumbraban dejar comida y dulces fuera de sus casas para el largo viaje de sus ancestros hacia el descanso y la luz del dios Sol (Lugh) junto con un gran nabo hueco, lleno de carbones, a modo de candil.
Se piensa que el 31 de octubre era la noche en que el velo los espíritus de los muertos y los vivos era más delgado. Había que aplacarlos o "hacerles un regalo", pues de otro modo les harían diabluras a los vivos.
Eso dio inicio al mito que decía que en esa noche del 31 se abre el portal entre vivos y muertos, por lo tanto para tratar de engañar a los espíritus malignos los muy “vivos” se disfrazaban de “muertos” (o espectros o figuras horripilantes) para que no les hicieran daño.
Es un festival en el que se dice que ocurrían las siguientes actividades: se practicaba la adivinación; hadas, brujas y duendes atormentaban a las personas en el campo, y los druidas demandaban contribuciones de comida.
Posteriormente, los romanos se adueñaron de la fiesta, pero le pusieron su “toque” personal uniéndola a la celebración de la diosa Pomona (la diosa de los árboles frutales).
Una vez convertidas muchas de estas regiones al cristianismo, la iglesia sustituiría las fechas de celebraciones paganas por fiestas cristianas, aunque muchas de las fiestas perdurarían. Es así como halloween se relaciona con el día de los santos y el día de los muertos. De hecho halloween es una derivación de la expresión inglesa All Hallow’s Eve (Víspera del Día de los Santos).
Entender la esencia de los festejos culturales
¿Qué celebramos entonces? Lo importante es entender qué se está celebrando para enfocarse en la perspectiva correcta.
A lo largo del año observamos variadas celebraciones en nuestras culturas, muchas de ellas ligadas a lo religioso y a las costumbres de los países. La mayoría de las veces ignoramos los significados y las implicaciones de tales costumbres y las practicamos de forma casi inconsciente.
A lo largo del año observamos variadas celebraciones en nuestras culturas, muchas de ellas ligadas a lo religioso y a las costumbres de los países. La mayoría de las veces ignoramos los significados y las implicaciones de tales costumbres y las practicamos de forma casi inconsciente.
La transculturización o el sincretismo también ha hecho que costumbres de civilizaciones o culturas ajenas sean asimiladas por un país o región; generalmente como parte de la tendencia a seguir modas o modelos que para muchos resultan novedosos o llamativos.
Esta fiesta no forma parte de las tradiciones de la mayoría de los países de Latinomérica, pero en los últimos años se ha venido arraigando como celebración. En muchos lugares la gente decora sus casas, oficinas, negocios o lugares de trabajo y hacen fiestas con este motivo.
Lo que muchos ignoran es el origen histórico-religioso tanto de halloween como muchas otras festividades, que mayormente tienen que ver con rituales y creencias paganas que trataron de cambiarse a partir avance del cristianismo. Por eso, muchas de las fiestas religiosas de hoy tienen origen o están ligadas con las prácticas religiosas de civilizaciones pre-cristianas.
Lea: Halloween y el día de los santos.
En la web avanzapormas.com puede leerse que cuando se envían a los niños a hacer el “trick or treat”, a pedir “calaverita” o halloween; o cuando se decora un ambiente y se hace una fiesta de brujas, se está festejando todo lo frío, oscuro, y muerto, en un contexto satánico y oculto.
La treta o Trato y el espíritu de la linterna¿Qué pensaría si le dijera que esta fiesta tiene un origen verdaderamente maléfico, que existen sociedades ocultas que se benefician de que la celebre y que no es sino una trampa para su propia alma? Con esto no pretendemos echarle a perder su fiesta, solo hacerle llegar el conocimiento de las cosas que muchas veces celebramos sin saber su origen.
Durante la festividad, los sacerdotes druidas iban de casa en casa exigiendo alimentos y en algunos casos niños y vírgenes para ofrenda a Samhain.
Si se los daban se hacía un trato (treat) y se iban en paz; si la gente de la aldea no daba a los druidas el alimento o persona que exigían, se lanzaba una maldición sobre la casa entera y según ella, alguien de esa familia moriría ese año. Esa era la trampa o treta (trick).
Si se los daban se hacía un trato (treat) y se iban en paz; si la gente de la aldea no daba a los druidas el alimento o persona que exigían, se lanzaba una maldición sobre la casa entera y según ella, alguien de esa familia moriría ese año. Esa era la trampa o treta (trick).
Los druidas llevaban con ellos un nabo grande, el cual habían ahuecado en el interior, con una cara tallada en el frente, para representar el espíritu del que recibían su poder y conocimiento, mismo que se encargaría de ejecutar toda maldición e iluminar su camino. Este espíritu se llamaba “espíritu familiar”. El nabo, encendido por una vela dentro, era una linterna para los druidas por la noche. Ellos llamaron “Jack” al espíritu de la linterna.
Se dice que el nombre de Jack dado a la jack o´lantern procede del cuento de un personaje llamado Jack, a quien no se le permitió entrar ni al cielo ni al infierno. Condenado a vagar por la tierra como un espectro, Jack metió un carbón encendido en un nabo hueco, para alumbrarse el camino por la noche. Este talismán (que después se transformó en calabaza) simboliza un ánima condenada.
Fecha de invocaciones oscuras
Muchos creen que el hecho de ver tantas calaveras, momias y fantasmas tiene peso a la hora de percibir un ambiente especialmente funesto para esa noche. Sin embargo, energéticamente las figuras evocadas a través de los disfraces tienen una función.
Lea: halloween, día de brujas, ¿invocamos luz u oscuridad?
En ello influye que infortunadamente y apegándose a esa visión fantasmagórica algunos grupos piensen en hacer misas negras, rituales, hechizos y magia oscura, invocando entidades que pululan en el astral planetario, tornando el ambiente más denso. Con ello se ha creado un fuerte egregor o forma de pensamiento, alimentado por las fiestas, disfraces, decoraciones y prácticas "inocentes" que muchos realizan en esa fecha.
En el sitio Avanza por más se señala que la fiesta de Halloween o “el festival de Samhain” es celebrado oficialmente por los satanistas, ocultistas, y adoradores del demonio como la víspera del año nuevo de la brujería.
"Antón Lavey, autor de la “biblia satánica” y sacerdote alto de la iglesia de Satán, dice que hay tres días sumamente importantes para todo satanista y el día más importante de todos es HALLOWEEN. La iglesia satánica asume como suya esta fiesta y desde el 5 de septiembre hasta el 9 de noviembre cumple celebraciones, que se mezclan y aplican a los festejos del halloween y día de muertos."
Escrito por Glenda González
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Fuentes:
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http://www.avanzapormas.com/
http://blogs.eltiempo.com/con-buena-energia/
http://www.conpoder.com/
http://tiendameigacelta.blogspot.com/
http://tiendameigacelta.blogspot.com/
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